Llega el otoño, una época de cambios

Hoy, 22 de septiembre, comienza el otoño, una estación donde los paisajes se tornan dorados, las temperaturas bajan y la naturaleza se prepara para afrontar el invierno.

La entrada de esta estación está marcada por el equinoccio de otoño, un fenómeno astronómico por el que las horas de luz y de oscuridad son iguales. A partir de ese momento, las noches se alargan y los días se acortan hasta el solsticio de invierno. Además, último fin de semana de octubre se cambiará la hora, atrasando el reloj de las tres a las dos durante la madrugada del domingo.

Las temperaturas comienzan a descender de forma paulatina, aumenta la nubosidad y las precipitaciones son más frecuentes. En España, la temperatura media del país se sitúa en los 15’4º aproximadamente, aunque hay notables diferencias según la zona. El viento se hace más fuerte y los días son más grises. Sea como fuere, toca cambiar la ropa el armario, desempolvar los jerséis y comenzar a abrigarse.

Los paisajes se pintan de tonos rojos, amarillos, naranjas y ocres gracias a las hojas de los árboles caducifolios, que primero pierden su color verde y luego caen. Este cambio se debe a la desaparición de la clorofila por las bajas temperaturas y la falta de luz solar, que les impide hacer la fotosíntesis. Las hojas se debilitan por la falta de nutrientes y se terminan marchitando. De esta forma, los árboles se quedan en una especie de estado latente hasta la primavera.

El otoño es también la época de las grandes cosechas. Es la temporada de las uvas, las peras, la calabaza, la acelga, los frutos secos, el maíz, la cebolla, la borraja, los puerros… Nuestra alimentación también puede cambiar un poco, apostando por comidas más calientes y contundentes que en verano y que nos sirvan para reforzar nuestras defensas naturales.

Los animales también sienten la llegada del otoño y cambian sus comportamientos en consecuencia. El oso pardo, por ejemplo, se prepara para hibernar durante el otoño, optando por alimentos con los que poder acumular grasa y energía para afrontar los meses de inactividad. Además, el oso pardo, y en general todos los mamíferos, desarrollan un pelo más fuerte para protegerse del frío. Algunas aves, por su parte, migran en busca de temperaturas más cálidas. Para muchas especies el otoño es también la época del cortejo, cuando forman parejas y se aparean para tener su descendencia en primavera.

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